Con la muerte de Néstor Kirchner desaparece un líder político que reunía, pese a cualquier crítica que se formule, un pragmatismo con capacidad de conducción y de maniobra para contener la compleja y turbulenta realidad del peronismo, ese ente tan contradictorio pero determinante en la historia política de nuestro país y que junto con el irigoyenismo, abarca una de las dos grandes tradiciones políticas nacional-populares del país desde la mitad del siglo XX.
Néstor Kirchner ha sido el fruto de una circunstancia dramática y casi única en la historia argentina. Fue capaz de darse cuenta del gran giro que requería el país para rescatar el territorio de la política después del desbordante y clamoroso ¡que se vayan todos !
Supo recuperar una identidad ligada a la soberanía nacional defendida por la generación de los 30.000 desaparecidos, tomando el firme compromiso de ponerle fin a la impunidad y el rescate de esa memoria histórica sostenida casi en soledad por años por los Organismos de derechos humanos, con Madres y Abuelas como estandarte mayor. Sumémosle la empecinada y correcta decisión durante su mandato de rescatar la legitimidad del Estado e impulsar y concretar políticas públicas con más que meritorias medidas de distribución de la riqueza, que se continuaron en la actual gestión de Cristina Kirchner, como la ley de medios y la ley del matrimonio igualitario.
Rescató los esfuerzos por la integración regional y el claro posicionamiento latinoamericanista, acompañando a Lula, Evo Morales, Chávez, Mujica, Correa y otros líderes, en los procesos transformadores que llevan a cabo. O como olvidar en su momento, la resuelta y similar actitud de liderazgo ante George Busch derrotando al ALCA, esa propuesta de intercambio unilateral del imperio que iba a terminar aplastando nuestras economías regionales. Al igual que sus gestiones rápidas y claras más recientes en defensa de los procesos democráticos en Bolivia, Honduras, Ecuador frente a los intentos desestabilizadores de las derechas reaccionarias al servicio de los imperialistas.
Sus funerales y nuestra mirada
Para La 6 de Diciembre fue una acertada decisión de la presidente de que el velatorio se lleve a cabo en el salón de los héroes latinoamericanos bajo la mirada en los rostros definitivos de San Martín, Perón , Salvador Allende, el Che, Sandino y Bolívar, dejando de lado lo que dicta el protocolo, constituyendo así todo un símbolo y también un mensaje que se completó con la relevante presencia de miles de jóvenes y miles de trabajadores de otras generaciones, kirchneristas y no kirchneristas, que hace pensar seriamente ante la conmoción de lo sucedido y por sobre todas las cosas, en el surgimiento de una nueva síntesis de Unidad Social y Política.
Por lo tanto nos resistimos a encasillar a Kirchner desde un encuadramiento ideológico con el que a veces muchos oportunistas e interesados pretenden falsamente dividir las aguas del campo popular.
En esta señal que nos dan los tiempos y sus liderazgos, deberíamos coincidir en que Néstor Kirchner murió combatiendo a su manera y sin ninguna duda ha sido un valiosísimo latinoamericano encabezando este tramo de la larga y hoy decisiva lucha por la Liberación Nacional.
Néstor Kirchner ha sido el fruto de una circunstancia dramática y casi única en la historia argentina. Fue capaz de darse cuenta del gran giro que requería el país para rescatar el territorio de la política después del desbordante y clamoroso ¡que se vayan todos!
Supo recuperar una identidad ligada a la soberanía nacional defendida por la generación de los 30.000 desaparecidos, tomando el firme compromiso de ponerle fin a la impunidad y el rescate de esa memoria histórica sostenida casi en soledad por años por los Organismos de derechos humanos, con Madres y Abuelas como estandarte mayor. Sumémosle la empecinada y correcta decisión durante su mandato de rescatar la legitimidad del Estado e impulsar y concretar políticas públicas con más que meritorias medidas de distribución de la riqueza, que se continuaron en la actual gestión de Cristina Kirchner, como la ley de medios y la ley del matrimonio igualitario.
Rescató los esfuerzos por la integración regional y el claro posicionamiento latinoamericanista, acompañando a Lula, Evo Morales, Chávez, Mujica, Correa y otros líderes, en los procesos transformadores que llevan a cabo. O como olvidar en su momento, la resuelta y similar actitud de liderazgo ante George Busch derrotando al ALCA, esa propuesta de intercambio unilateral del imperio que iba a terminar aplastando nuestras economías regionales. Al igual que sus gestiones rápidas y claras más recientes en defensa de los procesos democráticos en Bolivia, Honduras, Ecuador frente a los intentos desestabilizadores de las derechas reaccionarias al servicio de los imperialistas.
A modo de conclusión
Es momento de no bajar la guardia, ante la crisis económica generalizada en los países centrales del capitalismo mundial y los intentos de reagrupamiento y avance de la derecha en Latinoamérica y en particular en nuestra Argentina, y seguir resistiendo y peleando por la construcción de una alternativa propia de los trabajadores, impulsada y sostenida por todas las juventudes políticas que seguramente se cuentan por miles dentro del kirchnerismo, como así también en el campo de las juventudes independientes.
Precisamente para la Corriente, como organización política independiente, la muerte prematura de Néstor Kirchner, también nos indica que habrá que esforzarse y prepararse más que nunca, para seguir avanzando, consolidando las organizaciones políticas del campo popular tanto locales como nacionales y puntualmente debatiendo todo lo que sea necesario con el más amplio sentido autónomo, democrático y participativo.
Pero asimismo alertamos, aún siendo una fuerza modesta pero en crecimiento constante, que si en las trastiendas del poder político, tanto local como nacional, aparece el triunfalismo o los apuros y acuerdos de cúpulas, y hacen caer al kirchnerismo como a cualquiera de las otras fuerzas nacionales como municipales del campo popular, en atajos políticos con simplificaciones electoralistas de suma y resta, no se hará más que debilitar seriamente el legado dejado por el santacruceño.
A nuestro criterio, y esto seguramente marcará también las decisiones y comportamientos políticos futuros en la 6 de Diciembre, la muerte de Néstor Kirchner deja como herencia y mensaje al pueblo en general, pero especialmente a todos sus cuadros y seguidores, que sólo la profundización de las medidas con Unidad Social y Política, surge como la única garantía de no retroceso a lo ya hecho.
Si eso sucede La Corriente 6 de Diciembre, reiteramos, como bien lo señalaran las palabras de nuestro compañero Eduardo Lettieri en el acto realizado como homenaje en la plaza San Martín el 27 de octubre y dirigiéndose a todos:
“…En el camino por la unidad del pueblo y defendiendo sus causas vamos a estar siempre presentes, ubicados en el sitio que disponga la gente, con firmeza y decisión, incluso si hay que profundizar los proyectos que beneficien a las mayorías...”