
“Adonde van las palabras… si acaso se van”
pregunta una hermosa canción de Silvio Rodríguez.
Comenzamos señalando que es menos poético pero igualmente necesario reafirmar un vez más, que las palabras tienen siempre un destino. Destino que a su vez produce opinión, nociones, valores, participación.
Con orgullo decimos que este boletín que hoy está en sus manos, fue pensado, diagramado y elaborado colectivamente por jóvenes militantes y adherentes de esta idea plural de unidad social y política que es la Corriente 6 de Diciembre, y pretenderá no ser la excepción a ese destino.
Los contenidos en este boletín de información y opinión solo comprometen a la Corriente 6 de Diciembre, porque se sustentan en el terreno común de un grupo lleno de matices -menos numeroso que lo deseable y necesario a esta altura; pero mucho más nutrido de lo que suponen amigos y enemigos-.
Desde aquel 27 de agosto de 2005, mujeres y hombres de esta geografía que fundamos la Corriente de Unidad Social y Política 6 de Diciembre asumimos la defensa de una idea y sus propuestas de trabajo junto a los vecinos en la construcción de un Proyecto Federalista dirigido a sentar las bases de una definitiva transformación hacia un Municipio Ecológico, con Desarrollo y Equidad Social, adaptado a los nuevos tiempos.
En síntesis prepararnos en la región puntaindiense a lo que ya anticipáramos por entonces y que inexorablemente ya está instalado y se manifestará duramente sobre nosotros en los próximos años:la extensión y profundización de la mayor crisis financiera, económica, alimentaria y climática mundial de la historia. Prepararnos, contar con respuestas, propuestas, voluntad y capacidad política será determinante en pequeños municipios rurales como el nuestro.
La Corriente 6 de Diciembre ha trabajado todos estos años en silencio para enfrentar esa realidad.
No hay más ciego que el que no quiere ver. Insistimos por su gravedad, que ante esta crisis alimentaria generalizada, educativa, cultural, de medio ambiente, desempleo, marginación, inseguridad, etc., todos componentes centrales de un sistema que estalló en el Norte, en Estados Unidos y Europa y comienza a derrumbarse universalmente, será necesario que los pueblos ofrezcan resistencia y lucha y una propuesta alternativa capaz de garantizar que ese derrumbe no termine con los escombros en nuestras cabezas, como ya ocurrió tantas veces en la historia. Sobre todo si pretendemos nuevos y mejores resultados para nuestras vidas, especialmente las que nos toca por territorio y expectativas a los que habitamos Punta Indio. Que quede claro: los próximos tiempos también exigen y esperan compromiso y participación como nunca antes, de nuestros vecinos.
Los Municipios, y por definición, el nuestro, se muestran sumamente vulnerables y serán otra vez el escalón terminal de la crisis y los primeros en sentir los inicios.
Sabemos que no hay respuestas fáciles para los grandes dilemas. Tampoco existen fórmulas mágicas. Hay si, en cambio, convicciones y criterios, coraje y decisión política, para cavar trinchera, defenderla y defenderse. En el solo contacto con el casco urbano y su problemática, como los claros contrastes de marginación y discriminación existentes en Verónica hemos palpado en todo este tiempo el estado de nuestros jóvenes, la incertidumbre en familias enteras, en amigos, en viejos pobladores, que agotada su paciencia ya no esperan señales sino que exigen acción concreta y eficiente tanto en seguridad, como salud, desocupación, etc. en los tiempos mas razonables posibles.
No ignoramos tampoco que los vecinos de Punta Indio y Pipinas, trabajadores rurales y de otras disciplinas de La Viruta, Las Tahonas, Luján del Río, Alvarez Jonte, Punta Piedras, Monte Veloz, se muestran pese al cansancio, siempre dispuestos a tomar compromisos futuros, sólo si hay garantías de que no se repitan, como siguen aún hoy, las prácticas clientelistas y demagógicas, que siempre ven la realidad desde su propio ombligo y terminan haciendo lo que se les antoja repitiendo y postergando en su agenda municipal lo que ya conocieron y padecieron estos vecinos en otras épocas: el centralismo de la ciudad cabecera.
Por eso en estos tiempos donde no es fácil conciliar el modo de pensar con el modo de actuar, esta herramienta de la comunicación que hoy incorporamos debe llevar hasta la última instancia la certeza de entender que tras la palabra debe haber
responsabilidad y que ésta presupone conocimiento. Que es inaceptable hablar o escribir sin conocer la realidad. “La Palabra”, este modesto aporte informativo y de opinión para estar en contacto con compañeros, amigos, adherentes, vecinas y vecinos
en general, cuya regularidad de salida iremos decidiendo, marcará también, coincidente con el comienzo de la tramitación administrativa en el Colegio Electoral Provincial en una perspectiva de próxima y posible participación electoral, nuestra presencia política concreta en el Distrito.
Nos acompañará como siempre la convicción y la decisión de unir todo lo que se pueda unir en un amplio frente de voluntades sociales y políticas, con calidad de ideas y objetivos comunes,para recuperar el verdadero principio de la participación electoral y levantando ante los vecinos nuestra consigna de que: ¡El voto vale si expresa un plan de acción estratégica y la voluntad mayoritaria para llevarlo
adelante!.
La confrontación, si es que a futuro la hubiere, será solamente con aquellos que sigan aferrados a viejas y gastadas ideas y metodologías.
Los que sigan pensando en un país para pocos aferrados solamente a su exclusivo interés sectorial. Los que continúan haciendo de la política un pequeño o gran negocio, abierto o encubierto, en el marco de sus clásicos perfiles autoritarios y
decididamente antidemocráticos.
Saludamos solidariamente a todas las vecinas y vecinos y levantamos en esta primera despedida nuestra permanente prédica en todos y cada uno de los rincones donde la Corriente levanta su voz:
En el camino más largo, uno empieza con el primer paso.
¡ NO HAY VICTORIA SIN UNIDAD ¡