
Como una maldición de alguna bruja medieval, cíclica y fatídicamente, se presenta en el horizonte de nuestro futuro como distrito, la posibilidad de la instalación compulsiva de la basura proveniente del conurbano bonaerense o de la Capital Federal.
Si hacemos memoria, nos remontaremos hacia los comienzos mismos de nuestro partido y veremos que, en sus actas fundacionales, se tuvo especial atención en realzar los principios vinculados con la protección del medio ambiente, pero con el transcurso del tiempo se fueron perdiendo de vista esos principios, hasta tal punto, que en las sucesivas campañas políticas ejecutivas o legislativas, nunca tuvieron los temas ecológicos un lugar preponderante en las agendas partidarias de los distintos candidatos de turno.
Las administraciones Municipales no avanzaron, en doce años de historia, en la puesta en funcionamiento de una planta local de tratado de la basura. Esa falta nos hace tener una débil defensa ante los sucesivos embates del gobierno provincial por buscar un lugar para los “Rellenos Sanitarios”, ya que una norma promulgada por el ex Gobernador Solá castigaría a aquellos municipios que no tratan su propia basura con la posibilidad de recibir los desechos ajenos. Eso, sumado a una baja densidad demográfica que se traduce en bajo costo político, más el sorprendente arreglo de la ruta 36, tantas veces pedido, y milagrosamente concedido hace poco tiempo, como facilitadores de la llegada de camiones, nos da como resultado prestar mucha atención al respecto.
Fue el año pasado cuando sonaron las señales de alarma más preocupantes, puesto que se mencionó en la prensa nacional el nombre de Punta Indio junto con el de Brandsen, Campana y General Rodríguez como candidatos a basureros provinciales. La gente de esos Partidos se movilizó masivamente, logrando que el gobernador, prácticamente en retiro, escondiera el tema bajo la alfombra y se lo dejara a su sucesor como regalo de despedida.
Como síntoma de una enfermedad reincidente, hace unos meses se volvieron a oír otra vez los murmullos que nos señalaban como candidatos a recibir la basura del conurbano, y allí una pequeña parte de nuestra sociedad compuesta por, el grupo Mirada Joven junto a la Coordinadora Ambiental, la agrupación Política “La Cámpora”, y la Corriente de Unidad Política y Social 6 de Diciembre, se puso en movimiento convocando a reuniones en las que participaron un Grupo de vecinos y personalidades de la política local. Se trazaron objetivos comunes y concretos y se conformó un plan estratégico que logró una declaración unánime del Consejo Deliberante, reafirmando los principios de la fundación de nuestro Partido y dando una rotunda negativa a cualquier posibilidad de recepción de basura foránea.
En la misma Sesión del Consejo en que se logró semejante declaración, hizo uso de la palabra el Sr. Intendente, con un discurso defensivo y desubicado políticamente, en el que expresó la molestia que le ocasionan las movilizaciones populares (actitud sostenida desde la gesta autonomista cuando esgrimía el concepto de que el Pueblo sólo gobierna a través de sus representantes), acusó a los concurrentes, en algunos casos de morosos, en otros de no respetar la prohibición de pegar carteles en la vía pública y expresó literalmente que… “la construcción de la Planta de tratados local no está en sus prioridades de gobierno” y que haga algo o no al respecto, todo va a depender finalmente de la decisión provincial.
Pero no hay que olvidar el rol del estado municipal, la basura es una responsabilidad que debe ser encarada políticamente, que demanda tiempo, planes, educación y paciencia,pero nunca concepción de mercado si buscamos beneficio social.
Es necesario instalar estos temas en la sociedad y es alentadora la participación de Mirada Joven,adolescentes de menos de 20 años preocupados por esta problemática.
Además, se debe dejar de ver a quienes se preocupan e intentan movilizar, como un grupo de loquitos fundamentalistas que tienen el tupé de desconocer las sagradas
palabras del Gobernador Scioli,que proclaman que nunca se va a instalar en Punta Indio la basura ajena, como si nos debiéramos fiar de la credibilidad de quien ha
transitado por los mas diversos y contrapuestos caminos del aparato político, desde los malditos “90” hasta hoy.
La tarea es difícil y muy ardua y con aire literario podríamos decir que Molinos de Viento hubo siempre y los habrá, pero seguramente todavía cabalgarán por estos campos, en flacos caballos, algún que otro desgarbado Don Quijote descreído
de promesas dudosas, alerta en las decisiones políticas y, como en la inmortal obra de Cervantes, el flaco caballero arremeta contra los delirios ocultos de los escritorios impunes.
Algunos datos
Es de conocimiento público que, una vez aprobado el proyecto distrital para tratar su
propia basura, cada comuna tiene un plazo de cinco años para concretarlo físicamente;
evitando de esta manera que parte de los residuos generados en el área metropolitana (se habla de unas 15 toneladas diarias) tengan alojo en Punta Indio.
La CEAMSE tiene en su mira aquellas zonas donde aún utilizan el método de los basurales a cielo abierto, método que Punta Indio utiliza a pesar de que siempre se insistió en la creación de una Planta de reciclaje y que escolares elaboraran un proyecto con detalles exhaustivos del mismo.
Una vez que el proyecto sea aprobado por la provincia, deberá cumplirse con el plazo
acordado para su construcción. Acá en lo único que se avanzó fue en la construcción de un tinglado y un alambrado del predio; y para esto tardaron alrededor de dos años.