
Corría el invierno del 2003 y un grupo de estudio y trabajo de compañer@s se iba consolidando con el objetivo de crear una herramienta política que permitiera, a futuro, participar activamente en la comunidad y construir, con los vecin@s, una síntesis que permitiera establecer un Programa Alternativo para el desarrollo y el crecimiento de nuestra “patria chica”.
Aquellos largos debates semanales necesarios para el conocimiento y la formación, siempre fueron creativos y audaces para dar la pelea por las cosas que están en la cabeza y el corazón de la gente desde hace muchísimos años. Sobre todo antes que la política empezara a convertirse en “un negocio bien remunerado”, copiando a una moral social reinante donde todo parece ser negocio. Alli surgió el tema de: “aplicar en los hechos concretos el principio de revocatoria de cualquier cargo representativo que, a futuro, la herramienta política a crearse pudiera llegar a tener.” A pesar de la nula legislación aplicable que hay en el país sobre el tema.
Hoy ante la inminente contienda electoral, hemos decidido poner en práctica aquellas decisiones principistas de carácter interno. En primer lugar para todos los vecin@s que confían esperanzados en esta Alternativa y su forma de construcción. Sin padrinos políticos y sin auxilios económicos de los grandes partidos. Pero abiertos y receptivos siempre.
Aquel borrador decía: "Si cualquier vecino elegido para representar las ideas y principios de la Organizacin a crearse, fuera cuestionado por los mismos vecinos por falta de idoneidad, corrupcin, falta a la tica y la moral pblica y a los principios de la Organizacin en el cumplimiento de sus responsabilidades, y ante una evidencia probada, el mismo pudiera escudarse en avales jurdicos ya reglamentados y argumentar que solo se trata de una simple pertencia individual del cargo, y poder hacer libre su decisin de seguir o no en la funcin pblica: la Organizacin a crearse, en el marco de sus Estatutos y como mximo rgano poltico responsable ante la gente, se reserva el poder de decisin sobre estos asuntos".
Y agregaba: "En todos los casos los elegidos por la Organizacin poltica y los propios vecinos, para la representacin pblica debern firmar, antes de asumir, la renuncia indeclinable. Esta se convertir en la mxima herramienta moral y tica que podamos exhibir frente a nuestros vecinos. De poder instrumentarse podr aplicarse de acuerdo a lo sucedido y aunque no tenga carcter vinculante, un plesbicito o consulta pblica, que permita adems una condena moral, si se probara su responsabilidad. Será una clara demostración y de aproximación a mecanismos de Democracia más directa por ahora vedados para que la gente vuelva a creer".
Pasaron los años. Estamos en el invierno del 2009. Hay contienda electoral y aquella herramienta política deseada se convirtió en la Corriente de Unidad Social y Política 6 de Diciembre. Están los candidatos que la representarán ante los Vecin@s.
Llegó la hora de llevar a la práctica nuestros principios.
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